Mis lecturas del #LeoAutorasOct

Hace unas semanas, hablando con Maribel Abad y Aroa R. Zúñiga (dos autoras maravillosas que tienes que leer sí o sí), esta última comentó que hace tiempo que no debe esforzarse por leer a mujeres durante el Día de las Escritoras (este año celebrado el 14 del mes pasado), conmemoración que hace de octubre el mes de las escritoras y es cuna de iniciativas como el #LeoAutorasOct. Esto se debe a que conoce personalmente a muchas escritoras y siempre tiene algún libro de una amiga que leer.

Pues bien, a mí me pasa lo mismo y hace tiempo que leo a muchas más autoras que antes por el hecho de haber coincidido con ellas por las redes sociales e incluso personalmente. Sin embargo, ya que desde hace varios años se reivindica el papel de la mujer en la literatura con un día especial e iniciativas concretas, a mí me gusta formar parte de ellas y contribuir con mi granito de arena a la visibilizaciónn de autoras.

Por eso, desde hace un par de años, antes de que llegue octubre, me hago una lista con los libros escritos por mujeres que me gustaría leer ese mes como parte de la iniciativa #LeoAutorasOct (en este vídeo lo explico más detalladamente).

Mis lecturas del #LeoAutorasOct

Este año mi TBR (to be read) de octubre lo formaron:

  1. Beteo (Beatriz G. López)
  2. Mansfield Park (Jane Austen)
  3. Harry Potter y la cámara secreta (J. K. Rowling)
  4. Corazón de sombras (Julia de la Fuente)

Ahora, echando la vista atrás, puedo enorgullecerme de haber leído cuatro libros escritos por autoras maravillosas. Pero, como siempre hay imprevistos, tuve que cambiar Corazón de sombras de mi querida Julia de la Fuente (ejemplo de escritora que he tenido el lujazo de conocer en persona), por Thornhill: Orfanato para chicas de Pam Smy (Ed. Blackie Books).

De esta manera, el artículo de hoy voy a dedicarlo a hablarte de mis lecturas del #LeoAutorasOct 2019.

Comenzamos por el beteo de la próxima novela de Beatriz G. López. Es la continuación de El presagio de Horus, un libro que leí y reseñé el octubre pasado como parte del #LeoAutorasOct, ¿coincidencia?, ¿destino? El caso es que ha resultado ser una historia maravillosamente escrita, que le ha dado tropecientos vuelcos a mi corazoncito y que estoy deseando tener en mis manos en formato físico.

Mansfield Park es una novela de Jane Austen, lo que quiere decir que está ambientada en el siglo XVIII-XIX, es costumbrista y posee gran cantidad de personajes femeninos. Por desgracia, esta vez no he podido empatizar con ningún personaje de este género, ni del masculino. Con nadie. Todos me han resultado insufribles. Yo ya iba sobre aviso de que era una novela de personajes, donde la protagonista era la mansión y lo que en ella ocurría, pero al haberme leído Orgullo y Prejuicio previamente de la misma autora (y habiéndome encantado), me esperaba algo más.

Sí que es cierto que ha habido momentos de salseo y de cierto entretenimiento, pero la mayor parte de la historia me ha resultado banal y soporífera. Aunque, mirando el lado positivo, la siguiente historia de Austen que lea seguro que me gusta más que esta y la disfrutaré tanto como mi querida Orgullo y Prejuicio (o eso espero).

Imagen de FF16 en Pixabay

En cuanto a Harry Potter y la cámara secreta de J. K. Rowling… ¿Qué decir? Creo que ha sido la tercera vez que leía este libro y me aventuro a afirmar que ha sido de las veces que más me ha gustado y he disfrutado esta historia. ¿Por qué? No lo sé. Tal vez porque la necesitaba mucho y ya se sabe que cuando hay hambre y sueño, no hay comida que esté mala ni cama dura.

También es cierto que es la primera vez que estoy leyendo la saga con vista más de escritora que de lectora y estoy disfrutando de lo lindo con las anticipaciones, la presentación de los personajes en los momentos adecuados, la dosificación del descubrimiento del worldbuilding… Y, sobre todo, del desarrollo de los personajes y las relaciones entre estos. El caso es que, desde entonces, ya voy casi por la mitad del tercer libro ¡y deseando ir ya a por el resto!

Por último, devoré Thornhill: Orfanato para chicas de la escritora e ilustradora Pam Smy. Lo primero que me sorprendió —gratamente— del libro fue saber que la propia autora había escrito e ilustrado el libro. Aunque, conforme vas adentrándote en la novela, esto no te sorprende, porque ves que ambos empalman a la perfección y que las partes narradas pertenecen a la línea temporal del pasado y las ilustraciones, a la del presente. Es una historia escrita a dos tiempos que al final convergen dándote un vuelco el corazón.

Además, su estética hace honor a la historia que cuenta y cómo se cuenta, pues al igual que Coraline, se trata de un libro de terror infantil/juvenil. Y no tan infantil/juvenil, pues los temas que trata no solo competen a los más pequeños.

Es más, diría que es una de esas historias enmascaradas de LIJ (literatura infantil y juvenil) cuando en realidad van dirigidas a los adultos (tipo Buscando a Nemo), pues este libro es una llamada de auxilio a los adultos, para que abran los ojos y no apartan la mirada cuando los niños les necesitamos. (Juro que no sé por qué me he incluido en este último grupo a mis 23 años. Supongo que mi niña interior a veces se da un paseíto por el exterior).

Después de todas estas lecturas, octubre se acabó (¡me gusta medir el tiempo en libros!). Pero sigo leyendo libros de mujeres. Actualmente estoy leyendo, como ya he dicho anteriormente, Harry Potter y el prisionero de Azkaban de J. K. Rowling, y también Proyecto: Data P, novela de ciencia ficción de Aroa R. Zúñiga que pausé en octubre y que he retomado con muchísimas ganas. Y después vendrá La constelación de los dragones de Maribel Abad.

Y tú ¿qué estás leyendo?


Imagen de cabecera de rawpixel en Pixabay

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