La inseguridad tiene nombre, se llama Sabemos Todo lo que No Sabemos

La semana pasada no publiqué aunque me he propuesto escribir un post a la semana durante todo el verano. Pronto compensaré una semana con dos artículos. Pero vamos con el de esta. En él te voy a descubrir que la inseguridad tiene nombre. Sin dar más rodeos, se llama Sabes Todo lo que No Sabes.

La inseguridad se llama Sabemos Todo lo que No Sabemos

LA INSEGURIDAD TIENE NOMBRE

¿De dónde he sacado esto? De mi última clase de empleabilidad del Curso de Marketing Digital de la EOI. En ella nuestra profesora Ana Carrau (un amor de persona, todo sea dicho) intentó que saquemos de nuestra cabeza pensamientos limitantes, inseguridades, etc., que nos paralizan, bloquean o sencillamente nos impiden desarrollar todo nuestro potencial a la hora de buscar empleo. La clase fue a modo de charla distendida, por lo que mis compañeras de vez en cuando iban haciendo intervenciones y, a raíz del testimonio de una persona, otra comentó que a ella le pasa algo parecido: tiene inseguridades porque sabe todo lo que no sabe.

INSEGURIDAD, aka Sabemos Todo lo que No Sabemos

A bote pronto puede parecer un trabalenguas, pero, si racionalizamos la frase, tiene mucho sentido. Y, como siempre, con un ejemplo todo se entiende y retiene mejor:

Cuando vamos a aplicar para un puesto de trabajo siempre leemos los requisitos que nos piden para ver si nuestro perfil encaja y podemos tener posibilidades de ser escogidos. Ahí se detalla todo lo que debes saber y saber hacer, es decir, saber a nivel teórico y a nivel práctico. En este contexto saber todo lo que no sabes significa ser consciente de todos los conocimientos, habilidades y destrezas que aún no posees.

¿Por qué ocurre esto?

Porque el ser humano tiene una tendencia natural a fijarse antes y más en lo negativo que en lo positivo. Por eso cuando vemos una oferta de trabajo, antes de pensar en los requisitos que sí poseemos, nos centramos en los que nos faltan. Incluso aunque cumplamos con x requisito, siempre se nos viene a la mente: pero solo tengo una base, no soy experta en esta área, hace tiempo que no practico, etc.

Entonces esos pensamientos derivan en: seguro que no me cogen porque no soy lo suficiente buena; habrá mil personas más preparadas que yo; si me hacen una prueba seguro que la cago; si me cogen, en seguida verán que soy un fraude y me despedirán…

Y es justo en ese momento cuando decidimos que ni siquiera vamos a enviar una solicitud sencilla en LinkedIn porque nuestra inseguridad, a la que ya podemos poner nombre, nos ha convencido de que es inútil porque son tantas las cosas que no sabemos que nadie nos querrá contratar.

¿Cómo se manifiesta esta inseguridad del Sé Todo lo que No Sé en mi caso?

Esto es extrapolable a todo aquello a lo que nos queramos dedicar o profesionalizar. Por ejemplo, en mi faceta como autora se revela de la siguiente manera:

No sé crear worldbuildings increíbles. No tengo capacidad para escribir una saga. Jamás he podido seguir al pie de la letra una escaleta. Por los géneros que escribo, mi estilo debería ser un pelín más poético. Tengo que hacer los arcos de personaje más pronunciados. Necesito tener una comunidad de lectores más grande. Debo dominar más la escritura persuasiva para venderme. Tengo que planificar y programar más mis redes sociales. Y ya paro porque nos podríamos tirar así un buen rato.

Ahora vamos a la parte que nos interesa a todos.

¿Cómo le decimos adiós a nuestra vieja conocida inseguridad, de nombre Sé Todo lo que No Sé?

Como todos estos pensamientos son eso, afirmaciones que solo están en nuestra mente, vamos a sustituirlas por otras. No vamos a negar que todavía nos faltan conocimientos y práctica, entre otras cosas, porque nunca se deja de aprender, siempre va a haber algo que no sepamos ni dominemos y está bien, es lo natural, porque la perfección no existe. Lo que sí vamos a hacer, ya que tenemos detectado los puntos a mejorar, es cambiar el chip. En lugar de decir: no sé crear worldbuildings increíbles, voy a decir: no sé crear worldbuildings increíbles… todavía. O: voy a hacer un curso para aprender a hacer worldbuildings increíbles. O, voy a leer historias con worldbuildings increíbles y a analizarlas para aplicar las técnicas que otros autores han usado en sus novelas para las mías.

La clave no está en mentirnos ni en decirnos lo perfectos que somos, porque eso es imposible, sino en ser realistas, pero sin machacarnos. Porque nadie va a ser tan duro con nosotros como nosotros mismos. Ya lo decían en El Atrapasueños Mägo de Oz: Yo te mostraré que todo en esta vida lo puedes tener si en ti logras creer. Y te enseñaré a vencer a tu enemigo, que no son los demás: eres tú, eres tú.

¡Y ya está bien! Somos la única persona con la que vamos a tener que convivir siempre y es mejor llevarnos y tratarnos bien. ¡Mímate!amable contigo misma. ¿Que notas que te falta x conocimiento o habilidad? Pues primero te recuerdas todas las que ya sabes y luego piensas en, si de verdad necesitas adquirir alguna nueva, cómo hacerlo. Pero siempre desde un pensamiento constructivo, nada de reproches ni negativismo.

Es cierto que todavía no sé crear worldbuildings complejos. Pero sí sé crear mundos más pequeños que fascinan a los lectores. No tengo capacidad para escribir una saga, pero sí libros autoconclusivos cuyos lectores me piden más. Jamás he podido seguir al pie de la letra una escaleta, pero eso no me ha impedido escribir historias redondas. Por los géneros que escribo, mi estilo debería ser un pelín más poético, pero aun así mis lectores subrayan decenas de frases que les llegan a la patata en mis novelas. Tengo que hacer los arcos de personaje más pronunciados porque tengo que putear más a los personajes para que su evolución se note más, pero hasta ahora no he escrito ningún personaje plano. Necesito tener una comunidad de lectores más grande, pero la que tengo a día de hoy es un amor y no la cambio por nada…

Has entendido la dinámica, ¿verdad?

¡Pues aplícate el cuento! Valora todo lo que ya sabes y plantea lo que te falta de una manera positiva, como nuevas oportunidades, no como carencias insalvables. Porque la clave para vencer a Sé Todo lo que No Sé es cambiar nuestro modo de pensar. Y es que, aunque no tengamos telequinesia, nuestra mente es un arma muy poderosa, no la uses en tu contra, porque los pensamientos condicionan nuestras emociones y acciones. ¡Conviértelos en algo positivo con lo que construir en lugar de destruir!

Pero aquí Wonderfulismos, pocos. Cuesta mucho trabajo cambiar el chip, sobre todo después de llevar años machacándonos. Pero se puede. Si necesitas ayuda profesional, pídela, acude al psicólogo. O pídele a los de tu entorno que te den un toque de atención cuando tu inseguridad te juegue una mala pasada. Haz lo que sea preciso, pasito a pasito, pero hazlo. Recuerda que un largo viaje comienza con un pequeño paso.

Ahora dime, ¿te sientes identificada con mi testimonio? ¿Qué pensamientos constructivos vas a utilizar para vencer tus inseguridades? ¡CUÉNTAMELO EN COMENTARIOS!


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2 comentarios

  1. Yo tengo mogollón de inseguridades y ojalá que me pudiera deshacer de ellas y mandarlas a paseo. Aunque también pienso que esas inseguridades nos hacen fuertes y nos enseñan a mejorar nuestros puntos débiles.

    Muchos ánimos con tu blog y ojalá que tengas mucho éxito en todo lo que te propongas.

    ¡Un abrazo, felices lecturas y hasta la próxima!

    Marieta

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