5 cosas que le diría a mi yo del futuro

Esta es la primera entrada que publico en mi página web oficial. Sé que este diseño no será el definitivo, entre otras cosas, porque espero aprender aunque sea un poquitín sobre programación web, WordPress, etc., de cara al futuro. Y de eso precisamente quería hablaros en este post: del futuro; más concretamente, de 5 cosas que le diría a mi yo del futuro, a la Utopía de 33 años, por ejemplo, a lo Jesucristo Superstar.

Porque si algo me ha enseñado la vida en estos 23 añitos que hoy cumplo, es que en 10 años tu situación puede cambiar muchísimo o no cambiar ni un ápice. Esto depende de muchos factores, pero el principal es uno mismo. Yo tengo la esperanza de que en una década habré hecho un montón de cursos sobre escritura y marketing y que estaré aplicando todos esos conocimientos (con buenos resultados, a poder ser); independizarme de casa de mis padres también sería todo un puntazo; por supuesto me gustaría haber escrito mínimo un best seller (ah, sí y que soñar todavía siga siendo gratis, que tal como están las cosas… hasta de eso dudo), etc. Por eso hoy voy a dejar por escrito esos grandes objetivos más o menos realistas que tengo en mente alcanzar para dentro de unos 10 años enfocadas al mundo de la literatura

5 cosas que le diría a mi yo del futuro

1. SÉ FIEL A TI MISMA (A TÚ YO ESCRITORA)

Sí, lo sé, parece de cajón y más para ti que siempre has sido rara y cabezota de narices. Pero no niegues que algunas veces has pecado de culo veo, culo quiero. En serio, por mucho que quieras calar tanto en la gente como lo han hecho Las crónicas de Narnia o Harry Potter, espero que ni se te haya ocurrido lanzarte a escribir una heptalogía de libros cuando a día de hoy (08/07/19) solo has podido acabar una novela (lo hiciste a los 17 años) y una novela corta. Amóldate a tu estilo, a tus necesidades y a tus capacidades. Escribe lo que tú puedas planificar y escribir de manera realista. Y, por supuesto, no tengas miedo a experimentar. Sí, te flipa la fantasía, te pierde, y no sabes no escribir un poquito de verso libre de vez en cuando.

Pero no le cierres las puertas a otros géneros y temáticas que siempre te han llamado la atención, porque te recuerdo que te gusta más una historia de época que a un tonto un lápiz y, por mucho que reniegues de la novela romántica, el salseo te gusta como al que más. Y, por supuesto, está el teatro:

Tu amado teatro. Ese que te robó el corazón desde que te subiste a un escenario con 8 años y que no te lo devolverá hasta que le correspondas con todo el amor que él te dio. Sé que es muy difícil escribir una buena obra de teatro, pero espero que lo hayas intentado al menos. ¿Recuerdas que en tercero de carrera, cuando te diste cuenta de que ya no querías ser maestra de Primaria, te planteaste muy seriamente estudiar Dramaturgia en la RESAD? Pues aunque no sea en esa escuela de arte dramático, no dejes de formarte para ello, aunque sea con cursos pequeños y esporádicos. Estudia por tu cuenta, lee libros de ensayo sobre teatro y, sobre todo, lee muchas obras de teatro y acude a ver representaciones en directo. Por si se te ha olvidado, te recuerdo que estas son una de tus fuentes de inspiración predilectas.

2. NO OLVIDES DE DÓNDE VIENES

No, no me refiero a que visites el hospital donde naciste un caluroso medio día de julio (¡menuda faena le diste a tu santa madre!) ni que siempre tengas que estar pensando en tu amado escenario. Sí, espero que sigas actuando de vez en cuando, que tengas cantidad de trabajo como actriz de doblaje y que celebres tus cumpleaños como te venga en gana. Pero, mi consejo va por otro camino: puedes hacer todo lo que te propongas, si trabajas para ello. Sí, ya sé que he dicho que no hagas una heptalogía por querer rendir homenaje a tus referentes (cuando eso se te pase por la cabeza, recuerda que Neil Gaiman siempre le ha dado más a libros autoconclusivos). Pero, si llega el día en que una historia te pide siete libros, ¡ve a por ellos!

Si con 16 años te propusiste escribir una novela para que la historia llamase la atención de un director de cine para hacer la peli y en menos de un año te plantaste con más de 50.000 palabras sin haber escrito jamás un relato (de la peli ni rastro, pero el libro está ahí), ¿qué te hace pensar que con más de 30 tacos no vas a poder escribir una saga de 7 libros? ¡Eres más fuerte y perseverante de lo que crees! (Cuando quieres, claro). Así que nada de amilanarse, ¡en peores plazas has toreado!; y salido airosa (dato importante). Recuerda lo que vales, recuerda de lo que eres capaz y supérate.

3. DISFRUTA DE LA LECTURA

Si hay un término que defina tu relación con la lectura es, sin duda, montaña rusa. Has tenido épocas de leer 6 libros al mes y otras de leer 3 libros al año. Has tenido épocas de serle fiel solo a un autor o saga y otras de ir probando autores e historias completamente nuevas y diferentes.

Y, lo más importante de todo, has pasado por épocas en las que disfrutabas y saboreabas cada palabras que leías; y otras en las que tirabas de lectura en diagonal porque no eras capaz de leer diez palabras seguidas sin dormirte. Por favor, ¡contrólate! Sabes (y, si no, aquí está tu yo de 23 años recordándotelo) que el obligarte a leer x libros concretos en x periodo de tiempo tenía como consecuencia no disfrutar de nada, ni siquiera de historias que, en circunstancias normales, hubieras devorado con gran entusiasmo. Por favor, no te quemes leyendo. No te comprometas a leer cosas que sabes que no vas a poder cumplir y menos en un plazo de tiempo determinado.

Elige lecturas por placer, aunque se reduzca su número. Sí, ya sea en 2019 o en 3019, la calidad siempre va a ser mejor a la cantidad. Y sabes que no hablo de la calidad de la que hablan los críticos literarios, sino la calidad que tú buscas en tus lecturas.

Ah, también espero que para dentro de 10 años hayas aceptado y asumido que físicamente va a ser imposible que leas todos los libros que quieres. Créeme, hay más libros que quieres leer que horas de vida vas a tener (y eso que espero que vivas hasta los 500 años, porque eso significaría que el cambio climático no ha acabado con el planeta y que has encontrado la piedra filosofal). Por eso espero que sepas elegir muy bien en qué lecturas inviertes ese limitado tiempo.

4. AMISTADES ESCRITORILES

Dentro de una semana partiré rumbo a nuestro primer festival Celsius 232 (el primero de muchos, espero). Allí me reencontraré con amigos que he hecho desde que me presenté en las redes sociales como escritora, como nuestra querida Rolly Haacht. Pero también espero desvirtualizar a mucha más gente. Espero que para dentro de 10 años mantengas esas amistades y hagas otras nuevas. Créeme, uno de mis mayores miedos en estos momentos es que te encierres en tu cueva y no salgas ni para presentar tus libros. Sé que puede pasar, porque eres así de tímida y especialita. Pero, por favor, aunque te cueste, intenta socializar. No solo para tener una buena red de networking, sino para formar parte activa de esta sociedad literaria tan bonita. Créeme, necesitas estar en contacto con otros escritores y lectores para aprender, superarte, crecer y evolucionar. ¡Muévete!

5. POR ÚLTIMO…

¡QUIÉRETE! Sí, da igual lo que hayas escrito, los borradores que hayas tirado a la papelera; me importa un pimiento si las editoriales tradicionales importantes se pirran por tus manuscritos o si eres la última mier*a de Amazon. Me es indiferente si le has pillado el truco a las convocatorias de relatos y te sacas un dinerillo extra con ellos o no. Me importa un bledo si han traducido tus libros a otros idiomas o si todavía te consideras una analfabeta escribiendo en tu lengua materna. No me preocupa si no has conseguido ser constante publicando artículos en esta web ni en Patreon. No pasa nada si has fracasado por completo en cuanto al marketing. Que sí, que me la suda (juro que no me gusta nada esta expresión, pero no me la quito de mi vocabulario ni con aguarrás) todo eso.

En serio, tanto si has conseguido vivir de la literatura como si no, quiérete (quiéreme). Eres lo más importante de tu vida (sí, incluso por encima de Neil Gaiman), cuídate y mímate. No lo digo yo, lo dice la OMS, que salud es el bienestar físico, mental y social. Si no te quieres, una (o dos) de esos tres pilares básicos estará fallando. Y yo te quiero sana. Te quiero al 100% para seguir haciendo lo que te gusta a los 23, a los 33 y a los 103.


Y esto es todo por hoy. Sé que seguramente me estaré dejando un montón de cosas en el tintero, pero esto es, grosso modo, lo más importante. Espero cumplir todos estos ítems a los 33 años. Y, si no los cumplo o no me esfuerzo por cumplirlos, regalaré todos mis libros de Fairy Oak. Sí, esto es una promesa y tú, que me estás leyendo, eres testigo de este solemne momento. Y, por supuesto, espero que me dejes en los comentarios qué 5 cosas le dirías a tu yo del futuro en temas de literatura o lo que tú quieras. (Sí, soy una cotilla).

Pero, lo más importante es que espero que esta entrada te haya gustado y que me des un toque dentro de 10 años para hacer comprobar el check-list. Mientras, espero poder traer al menos un artículo cada 15 días a esta web y seguir escribiendo muchas historias más. ¡Hasta la próxima!

Newsletter de la escritora de novela feelgood Utopía - Ana Calatayud L.

2 comentarios

  1. Yo estaré cerca, para celebrar tus logros y para recordarte algunas cosas, por si alguna vez flaqueas.

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